El estrés es una reacción negativa del cuerpo o sentimiento de tensión que puede ser emocional o física. Provienen de pensamientos o experiencias negativas.
Con el tiempo, el estrés puede dañar la salud de una persona, especialmente si nunca identifica el principal factor estresante.
El estrés puede ser bueno, en pequeñas cantidad y corta duración, por ejemplo, te puede ayudar a evitar el peligro o reaccionar ante una situación de vida o muerte, como frenar y evitar un accidente automovilístico. Otro ejemplo, son las personas que desempeñan mejor en su trabajo cuando estan bajo presion. Estos periodos de estrés suelen durar poco.
El estrés crónico es aquel que está presente por un tiempo prolongado, el que suele durar meses o años, especialmente si te acostumbras a su presencia y se te olvide que es un problema. Hoy en día son tantos los factores que nos pueden provocar estrés: las finanzas, el trabajo, matrimonio, la política, los noticieros, etc.
El estrés emocional no produce visión borrosa pero sí puede afectar la función ocular. El tic nervioso que se da en los párpados está estrictamente ligado al estrés y la ansiedad.
Cuando está estresado, su cuerpo libera hormona (cortisol), que ponen en alerta a su cerebro, causar tensión en los músculos y aumentar el ritmo de tu corazon y respiracion. El estrés pone a su cuerpo en riesgo de desarrollar diabetes, presión arterial alta, obesidad, depresión, ansiedad. insuficiencia cardiaca, problemas visuales, menstruales, digestivos y de la piel.
Algunos síntomas de demasiado estrés pueden ser:
- Cansancio, pérdida o aumento de peso, malestar en los ojo y la visión, mala memoria, dificultad para poner atención y mantenerse concentrado, estreñimiento, diarrea, problemas sexuales, cuello rígido, insomnio, uso fuerte de alcohol y drogas para relajarse.
El estrés y la ansiedad están ligados con alteraciones visuales. Las investigaciones llevadas a cabo recientemente, concluyen que hasta el momento, el estrés puede ser tanto la causa como consecuencia de varios problemas visuales.
El cortisol tienen un impacto negativo en el ojo y el cerebro, debido al desequilibrio del sistema nervioso autónomo (simpático) y la desregulación vascular. El estrés tiene el potencial para causar neuropatías ópticas, temblor en los párpados, daños en la retina, nervio óptico y mácula.
Por lo general, los problemas visuales relacionados al estrés o a la ansiedad, no son graves, suelen ser pasajeros y se resuelven de forma espontánea. Aun así, los oftalmólogos recomiendan no dejar pasar estos síntomas por alto, y visitar al especialista para descartar cualquier patología ocular que pueda enmascararse con el estrés o para evitar futuros problemas oculares.