Es un tejido fibroso que se forma en la parte externa del ojo y crece con el tiempo debido a la exposición prolongada a los rayos ultravioleta del sol y el polvo.
Los síntomas pueden incluir
- Ojos rojos
- Irritación
- Picazón
- Sensación de ardor
- Inflamación
- Problemas de visión
El tratamiento médico oftálmico inicial para el pterigión se trata con gotas para los ojos y se recomienda el uso de anteojos de sol polarizados para proteger los ojos de los rayos UV.
Si el pterigión no sigue creciendo y no le molesta en lo absoluto, no lo toque, no se lo opere. Solo use gotas lubricantes y acuda al especialista una vez al ano.
Si continúa creciendo, se vuelve incómodo e invade el área pupilar afectando su visión, en este caso, se recomienda la cirugía.
La adhesión de autoinjerto conjuntival con pegamento de fibrina, es la técnica mas moderna, con mejores resultados pero la mas costosa. El tiempo de recuperación es más rápido, hay menos inflamación y tiene un 80% de probabilidades de no volver a crecer.
Sí, desafortunadamente, el pterigión puede volver a crecer y, a veces, de forma agresiva. Esto es más común en pacientes jóvenes.
El procedimiento indoloro dura alrededor de 30 minutos y es una cirugía no invasiva ambulatoria con un tiempo de recuperación de dos semanas a cuatro semanas. Se utiliza anestesia local. Se le dan medicamentos para los nervios.
La técnica de autoinjerto significa que se colocará una pequeña porción de la conjuntiva superior en el sitio donde se extirpa el pterigión, evitando futuros crecimientos.
En caso de que esté expuesto al aire libre. Usar gotas lubricantes con frecuencia ( 1 gotas 3 veces al día), una gorra para proteger del viento y unos buenos anteojos de sol polarizados. También recomiendo una visita anual al oftalmólogo para un chequeo general.