Es la inflamación de la membrana mucosa transparente que cubre la parte blanca del ojo. Parece una ampolla llena de líquido y puede resultar molesto, especialmente si la persona no puede cerrar el ojo.
Aunque la apariencia puede ser alarmante, la quemosis conjuntival no es contagiosa y es fácil de tratar si se detecta a tiempo.
¿Qué puede causarlo?
Las causas más comunes son alergias, frotarse el ojo, traumatismos, ojo seco severo, infección bacteriana, problemas de tiroides, retención de líquidos. Algunos casos de quemosis aparecen después de la cirugía. Pueden ser leves, moderados o severos. Los médicos los tratan con gotas, ungüentos, quizás el uso de un parche en el ojo en algunos casos y otras medidas. A veces, si la quemosis persiste, es necesaria una cirugía adicional.
Síntomas
- Aumento de volumen del área palpebral.
- Edema en la conjuntiva.
- Irritación.
- Dolor al mover los ojos.
- Lagrimeo excesivo.
- Visión doble o visión borrosa.
- Ojos rojos.
- Secreción.
- Enrojecimiento de los párpados.
Síntomas cuando es causado por problemas de tiroides/enfermedad de Graves
- Globos oculares saltones.
- Músculos de los ojos hinchados.
- Dolor con el movimiento de los ojos.
- Problemas con el nervio óptico.
Tratamiento
La clave para tratar la quemosis es reducir la inflamación con colirios antiinflamatorios. Controlar la hinchazón puede reducir la incomodidad y el impacto negativo en su visión.
