El cuerpo vítreo es la parte gelatinosa interna del ojo. Está compuesta por 98% de agua, y macromoléculas de colágeno y ácido hialurónico.
Los flotadores aparecen de forma repentina y se dan por cambios moleculares adentró del ojo, que ocurren principalmente por la edad. Son un fenómeno visual causado por opacidades que producen sombras con puntos oscuros. Estos se mueven con los movimientos oculares y de la cabeza. Por lo general son proteínas, amiloides o células.
Los flotadores no presentan peligro en el ojo de la persona y por lo general, desaparecen por sí solos. Acudimos al tratamiento de gotas oftálmicas cuando son muchos los flotadores y se hace muy molesto al paciente. El consumo de suplementos de omega 3 también es recomendado. No es necesario removerlo con cirugía.
Una evaluación de fondo de ojo con un oftalmólogo es recomendada para evaluar la estructura completa del cuerpo vítreo, la retina y sus zonas de adhesión. Se hace este examen para descartar procesos inflamatorios que puedan alterar la estructura del vítreo, distrofias vitreorretinianas, vitreopatias miopícas, retinopatía diabética, etc.
Cuando nacemos, el vítreo está firmemente sujeto a la retina. En los jóvenes, el vítreo es bastante denso y espeso como una gelatina firme. Con la edad, el vítreo se vuelve más acuoso y delgado. Alrededor de los veinte-treinta años en adelante, el vítreo puede ser lo suficientemente acuoso para permitir que algunos flotadores se muevan dentro del ojo.
Es muy común en personas arriba de los 50 años, y pueden ser más grandes y molestos. A veces hasta flashes de luz se observan en la visión. A esta edad el gel vítreo se vuelve más acuoso. También es común en personas con miopía alta, diabetes, y alto consumo de tabaco
Con el tiempo los flotadores vítreos se vuelven menos notables. El cerebro se adapta y suprime su presencia. Los flotadores se veran mas particularmente si se cubre un ojo y mira hacia un fondo de color claro o durante el dia.
Todo ser humano con flashes o con la aparición repentina de flotadores, debe ser inmediatamente examinado por un oftalmólogo. Este le realizará un examen de fondo de ojo con la pupila dilatada usando equipo especializado.
Los flashes y flotadores vítreos que aparecen en forma repentina pueden ser síntomas de un desprendimiento vítreo, el cual es una condición benigna pero con el riesgo de un desprendimiento de retina.
